Exposición Fotografia de Gervasio Sánchez. Casa Colón.

 

Ojo, no son imágenes aptas para menores o gente sensible.

 

¿Quién es Gervasio Sánchez?

Nacido en Córdoba en 1959, pronto marchó a Barcelona con su familia, para instalarse en Hospitalet del Infante, localidad donde residía su abuelo. Comenzó a trabajar con solo 11 años y combina su educación con varios empleos. A los 15 años trabaja de camarero en el chiringuito Fina de la playa del Miracle los tres meses de verano. Allí volverá los siguientes veranos (hasta 1990) para ahorrar lo suficiente como para costearse los estudios y sus primeros viajes.1 Se licenció en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1984.2 3 Ha cubierto como reportero gráfico la mayor parte de los conflictos armados de América Latina y la Guerra del Golfo desde 1984 hasta 1992, a partir del cual pasó a cubrir la Guerra de Bosnia y el resto de conflictos derivados de la fragmentación de la antigua Yugoslavia. También ha cubierto diferentes conflictos en África y Asia.
Ha trabajado para diferentes medios, aunque usualmente lo ha hecho como periodista independiente. Entre los periódicos para los que ha trabajado destaca "Heraldo de Aragón" (a partir de 1988) y el magazine de La Vanguardia (desde el 2000); y en otros medios, la Cadena SER, el servicio español de la BBC (desde 1994) y la revista Tiempo (desde el 2000).
Ha conseguido diversos premios, protagonizando una polémica en la entrega de uno de ellos, el Ortega y Gasset de periodismo, a cuenta del discurso pronunciado al recogerlo en el que acusaba al Gobierno de España, entre otros, de la venta de armas. Ha publicado varios libros fotográficos.

 

Mientras otros callan o directamente se venden, este periodista denuncia valientemente en imágenes no solo la crueldad de los conflictos si no también la hipocresía de los gobiernos y políticos manejados por los mismos poderes de siempre.

Son fotografías muy duras e impactantes algunas de ellas, pero no reflejan más que lo que provoca el egoísmo de unos pocos con la complicidad de los que no queremos enterarnos que nos están engañando como nos engañan al hablarnos de los mercados y del sistema. La economía no tiene que estar por encima de las personas ni el sistema, y no es un caos si se transforma el mismo. En el fondo lo que no se quiere es perder privilegios por parte de un grupo muy reducido y de quién les sigue la corriente porque temen perder su trabajo o su supuesta estabilidad laboral. No hay mas ciego que el que no quiere ver ni más esclavo que el que no quiere pensar o prefiere no hacerlo y echar las culpas a los más desgraciados mientras sigue no haciendo nada para cambiar todo este sufrimiento. Y no me vale decir que siempre ha habido esto y que no se puede hacer nada desde abajo. Se puede, pero es más cómodo mirar para otro lado y decir yo no tengo nada que ver o yo nada puedo hacer. Para empezar, puedes pensar por ti mism@ y no creerte todo lo que dicen, cuestiona, investiga y sobre todo, hay que tener corazón y sentimientos.